Ambiente óptimo
El suelo radiante se distribuye uniformemente por toda la vivienda, permitiendo el poder disfrutar de una temperatura uniforme en toda el área calefactable.
Con la instalación de un suelo radiante, es posible conseguir un ahorro importante en los costes energéticos de tu vivienda.
A día de hoy, es el sistema emisor de calefacción más elegido, sobre todo en obra nueva, por su gran eficiencia y comodidad. A continuación, os enumeramos algunas de sus ventajas, y explicamos su funcionamiento.
El suelo radiante se distribuye uniformemente por toda la vivienda, permitiendo el poder disfrutar de una temperatura uniforme en toda el área calefactable.
Aparte de proporcionar el calor necesario en los meses de verano, es posible proporcinar frío en los meses más calurosos del año, con el mismo sistema sin necesidad de cambios.
Aprovecha todo el espacio disponible en la vivienda, ya que toda la instalación se encuentra debajo del piso, y no quita espacio en paredes a diferencia de los radiadores.
El suelo radiante contribuye a una reducción de los costes energéticos, con lo que indirectamente ayuda a una mejor conservación de nuestro medio ambiente.
El suelo radiante consta de un conjunto de tuberías por las que circula agua caliente, que permite elevar la temperatura de la vivienda, de una manera eficiente y confortable
Los paneles solares están compuestos por unas células fotovoltaicas de silicio que a través de un efecto fotoeléctrico permiten transformar la energía lumínica del sol en electricidad que podemos utilizar en nuestra vivienda.
Almacena la energía solar con la máxima eficiencia. De esta forma nos permite utilizar por ejemplo el excendente de energía producida durante el día, a la noche, que es cuando aumenta la demanda.
Transforma la corriente continua generada por la planta fotovoltaica de su tejado en corriente alterna para su uso en el hogar. Además de asegurar un óptimo uso de ésta, y evitar el consumo de electricidad de la red.
El sistema le permite obtener energía eléctrica, de forma gratuita, para todas las necesidades de la vivienda: iluminación, electrodomésticos, carga de vehículos eléctricos, bomba de calor para calefacción, etc.
Instalación energía fotovoltaica doméstica